Tras una semana de inquietante ciclotimia anímica, perdida entre Maestros del Horror y borracheras chaveleras, cantándole sobrecogida al intolerable y ya aburrido castigo ajeno, abro el ojo el jueves con todo el resacón maribelón y pongo el día en marcha caminito del Inem- que vuelvo a estar en paro-.
Tras unas horas de burocracia, escalera pa arriba, escalera pa abajo, con sus insufribles expendeturnos, sus insufribles funcionarixs y su puñetera luz de pescadería/ hospital, me desquicio, agarró el tocho de papeles que me han dado para rellenar y escapo de allí horrorizada en busca de una cañita que me devuelva la paz interior.
Voy por Sant Pere Mex Baix caminito hacia Lepant y de repente recuerdo que María Percances trabaja esta semana en La Candela en el turno de mañana, -oye ya que estoy, paso por allí a saludarla, a ella y a su perro –.
Hace un día maravilloso de otoño mediterráneo, así que me pido una caña y me siento en la terraza con la incauta intención de revisar y cumplimentar la documentación requerida para volver mañana al Inem con el trabajo medio hecho.
Craso error, pues la caña se convierte alegremente en jarrón e inocentemente gasto los últimos céntimos de saldo del móvil llamando a Diana, lo justo para decir una única palabra: el nombre del bar.
Lady Pornoterrorista resacosa y morriñosa tras la partida de Leonor acepta la invitación…
Cuando nos queremos dar cuenta son las cinco de la tarde, estamos borrachas como cubas, eso si, magníficamente cuidadas y atendidas, y el día nos pide más y más.
Y para mi, más que sorpresa, profunda admiración, se desarrollan en el Macba unas jornadas sobre Peligrosidad social: minorías deseantes, acciones y practicas en los 70-80 en el estado español, con dos invitados de excepción: Nazario y Onliyú.
Llegamos con el tiempo justo y la mochila llena de cerves al Aula Cero del Macba, nos sentamos revolucionadas en primerita fila junto a Beatriz Preciado y Urko que ha venido– para alegría de todas- con su amiguita Jane. La siguiente hora la vivo en éxtasis contemplativo escuchando las aventuras de estos dos ilustres autores con los que entre otras cosas crecí y porque no, me eduqué. Miguel Ángel Gallardo esta sentado detrás nuestro.
Anarcoma sale disparada de mi disco duro balanceándose putón sobre sus tacones imposibles, de verdad que se me encoje eufórico el corazón.
Vibora, 1984, Creepy, La Rambla, Blue Jeans, Makoki, Zona 84, Caribe, Totem, Viñetas… miles de páginas de comix asaltan mi memoria mientras los escucho contar batallitas tan ajenas y cercanas a las nuestras como lo estaba Ocaña de la Bata de Boatiné.
Disfruto a gusto escuchándoles recordar como fueron detenidos y encarcelados por escándalo público, todos disfrazados, Nazario de Salomé. Inevitables reflejos…
Cuando termina la charla los abordamos malvadamente incitándoles a acompañarnos a los pulcros y enormes baños del insigne museo que acoge estas jornadas. No sé como describir el momento de fanática expectación adolescente, ni la sorprendente ilusión que me produce nuestra afín peligrosidad social.
Encantadas de la vida los acompañamos a ellos y su manada a tomar unas birras por la ciudad. Mientras bajamos por la Rambla me invade una sensación de orgullo envidiable, de deja-vu atemporal. Nos llevan por la calle Roca hasta el Segundo Acto, chachareamos sin parar, compartimos tragos, aventuras, historietas, borrachera, chismes sobre la maquina secreta del Profesor Onliyú.
El garito es la leche, sede de dibujantes de la vieja escuela, curioso, un parroquiano dibuja en la pared un gran mural, impredecible, exhaustas y felices nos sentamos allí mismo a echar unas partidas de ajedrez –gracias Villullas por tus sabias lecciones en Gracia-.
Nos intercambiamos los correos, queremos volver a quedar, llevarlos a la Bata, compartir mucho más…ya estamos en contacto...
Maravilloso jueves de resurrección.
viernes, 5 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
ja,ja,ja, "sabias lecciones en gracia"
me alegra verte maravillosa de resurrección...
muxu bat
cuanto me alegra que estes escribiendo a saco
Publicar un comentario