martes, 9 de marzo de 2010

Viva el Mal, Viva el Capital!!!!!

La semana pasada, principios de marzo, recibí una carta de Caja Madrid que rezaba lo siguiente:

Le comunicamos que desde el día 12.12.2009 su cuenta de referencia presenta un saldo negativo. Le agradeceríamos que proceda a su regularización lo antes posible.

Los gastos de gestión de la reclamación han originado una comisión que asciende a 30 euros, conforme esta reflejado en el Libro de Tarifas -hasta este momento desconocido para mi-, Comisiones, Condiciones y Gastos publicado en Banco de España, que serán repercutidos en la citada cuenta.

La carta esta fechada a 26 de febrero y como ya he dicho llegó a mis manos la semana pasada. Con la nevada que cayó ayer, mi visita al Inem- por supuesto infructuosa, me faltan 6 putos días para poder cobrar el paro y posterior subsidio- y el intento de cobrar mi última nómina de 348 miserables euros, pagada con un cheque al portador del Banco Sabadell-Atlántico que cobra 3 euros de comisión por hacer efectivo un cheque expedido en cualquier otra sucursal que no sea la afiliada a la cuenta pagadora, la cual se haya situada en la otra punta de la ciudad, tuve más que suficiente -aplaque la mala hostia contemplando excitada el principio del fin del mundo y escuchando a Raphael-.

Hoy el día amanece con un sol esplendoroso, picajoso y calentito perfecto para amenizar la mañanita que me espera de peleas con los putos bancos. Nada más salir a la calle me doy de bruces con la primera sorpresa. Colgando del manillar de mi bici -y la de Diana- me encuentro un papelito que dice:

Esta bicicleta esta mal estacionada de acuerdo con la Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos. Las bicicletas no se pueden atar a los árboles, semáforos, bancos o papeleras. En caso de incumplimiento, la Ordenanza recoge la posibilidad de que la bicicleta sea denunciada y retirada. Firmado por el Ayuntamiento de Barcelona y -como no, sus perros esbirros- la Guardia Urbana.


Llevo años aparcando mi bici en el árbol que esta justo delante del portal de casa, lo haría en un parking de bicis sin ningún problema, pero no hay ninguno en toda la puta calle. El más cercano está en la calle perpendicular, demasiado lejos para controlar que no me la roben -tradicional deporte provincial-.

Me voy para La Caixa calentita, con la intención de averiguar cual es la módica comisión por ingresar un cheque de otro banco en mi cuenta. Cuenta que forzosamente tuve que abrir cuando llegué a esta ciudad hace más de cuatro años para poder cobrar el paro y posteriormente las vergonzosas nóminas -. El precio por embrutecer sus arcas es de 1, 75. Me quedo un rato pensándomelo en el mostrador, mirando los caramelos de la cesta que ofrecen alegremente como si los estuvieran regalando, más que comérmelos me dan ganas de tirárselos a la cara pero seguro que a éste también le pagan una mierda por dar la cara por la empresa.
Ingreso el cheque, no tengo ganas de cruzar toda la ciudad en busca del Sabadell-Atlántico de Coll Blanc. Algo se me mueve dentro.
Me voy al Caja Madrid.
Esta insigne institución antiguamente conocida como Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, el más antiguo de los montes de piedad españoles -antiguas entidades benéficas donde los pobres podían obtener sumas en metálico sin intereses empeñando sus pertenencias-, que pasó a ser una caja de ahorro en 1838 -instrumento concebido para fomentar el ahorro entre las clases más humildes y mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras-,
es en la actualidad el cuarto grupo financiero más poderoso de España, presidido por Rodrigo Rato -ex vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Economía durante los ocho años de gobierno de derechas a cargo del Partido Popular-.
Por ley todas las Cajas de Ahorro deben realizar una labor sociocultural, de ahí que nos bombardeen todo el día con anuncios via tierra, mar y aire que enternecedóramente alagan la bondad y beneficencia de sus Fundaciones y Obras Sociales -tanto Caja Madrid como La Caixa-.
Y nosotros maravillados con su generosidad, de la que podemos ser participes con sólo abrir una cuenta corriente que ayudara a que los abuelitos tengan un centro social donde estar felizmente recluidos- como el del Teatro Okupado de Sant Pere Mex Baix, prometido mucho antes del 4F y cuyas obras han tardado más de 4 años en empezar-

En el año 2005 Caja Madrid generó un beneficio de 180.700 millones de euros y destino a labores sociales - vuelvo a repetir, obligado por la ley- 161 millones de ellos.

Esta entidad cobra mensuálmente una comisión obligatoria de 1 euro si en tu cuenta hay un saldo inferior a 1000 euros. Hace algunos años, cuando me fui a recorrer China y aún no era una "delincuente" me concedieron una tarjeta de crédito. No creo haberla usado más que aquella vez, pero dada mi situación -desde que llegué a Barcelona- la he conservado hasta ahora por si acaso...
El caso es que deje la cuenta pelada hace meses con unos cuantos euros para ir cubriendo la abusiva comisión mensual olvidándome del tema hasta que recibí la carta la semana pasada.

Hablo con la empleada que -ahora se porqué- se parapeta tras un grueso cristal y le cuento lo del descubierto. Para mi sorpresa saca un extracto de mi cuenta y me dice alegremente que mi saldo negativo ha ascendido a 61 euros. El dia 27 de febrero, un día despues de que se tramitara la única carta que con bastante retraso ha llegado a mis manos, procedieron a cobrarme otros 30 euros por la falta de pago. Encima la cabrona me dice que quizás el resto de cartas, avisando de la situación, se hayan perdido por ahí. Si no saldo la deuda ésta seguirá creciendo y por supuesto de cancelar la cuenta nada. Se me llevan los demonios. Salgo echando humo de allí.
Me siento al sol a esperar que se diluya el cabreo para poder pensar con claridad.

Mañana charla negociadora con el Director, hoja de reclamaciones, denuncia en la oficina del Consumidor, clausura de la cuenta y la tarjeta y detractora de por vida.
Me han robado y estafado, y soy yo la delincuente?...
Me cago en todos vosotros, chorizos, usureros!!!
Qué asquito.

Me cago en Caja Madrid, en la Caixa, en el Sabadell-Atlántico y en la madre que parió al Sistema Capitalista de los cojones


2 comentarios:

Unknown dijo...

se puede vivir sin bancos en barcelona? durante años no tuve cuentas aca en buenos aires que espanto españa y el capitalismo mas

Lidia.Mendieta dijo...

A mi el banco Sabadell me cobraba también por una cuenta que yo nunca había abierto (supuestamente en ciudad universitaria). Del cabreo, ni corta ni perezosa me fui al Caja Madrid, simplemente poque era el que me pillaba de camino, y les cambié los 60 euros que debía en monedas de 50 céntimos. Tuvieron que llamar a Dios para autorizarlo, tardaron media hora, formé una cola de kilómetros, la de la caja me quería matar... pero me lo cambiaron.
Me fui al Sabadell dispuesta a darles las monedas una a una y tirarme allí hasta que cerraran el banco si era necesario.
Ya en uno de los mostradores había una niña, que no tendría ni 19 años llorando a gritos por lo mismo.
Yo llegué, me senté, le expliqué que no había abierto ninguna cuenta y que hace ya 3 putos años que no estudio en la complutense.
Me la cerró sin problemas, no me reclamó el dinero y me pidió perdón. (por lo que me huelo algún comercial de estos que iban por la complu habría hecho algún pufo)
Así que me volví a casa después de haber jodido al Caja Madrid de rebote sin tener ninguna culpa y durante un mes tuve un montón de monedicas...
Me salió mejor que a tí pero menudo cabreo me pillé encima teniendo que arrastrar una bolsa llena de monedas de 50 céntimos por todo Madrid para nada.